Descubre los motivos por los que el uso de la biomasa es tan conveniente, innovador y ecológico
La biomasa leñosa es una fuente renovable considerada carbono neutral y, por tanto, aliada en la lucha contra el cambio climático causado por los gases de efecto invernadero, en especial el CO2. De hecho, como en un ciclo cerrado, gracias al crecimiento de las plantas, en el transcurso de algunos años se garantizará la absorción de las emisiones de carbono producidas durante el uso energético.
Por el contrario, en el caso de combustibles fósiles, se verifica la liberación en la atmósfera de anhídrido carbónico fijado en el arco de eras geológicas, sólidamente introducido en el sistema y que no podrá ser absorbido. En realidad, también debemos considerar que el corte, el transporte y la elaboración de la madera son operaciones que consumen energía.
El principio de neutralidad de las biomasas se encuentra en la legislación comunitaria en la Directiva CE/87/2003 sobre el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, que atribuye a la biomasa utilizada para fines energéticos en los sectores sujetos al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) un factor de emisión de CO2 equivalente a cero (Anexo IV de la Directiva) para la construcción de las instalaciones de conversión energética. Por dicho motivo, la única forma de evaluar correctamente el impacto en términos de emisiones de gases de efecto invernadero es considerar el ciclo de vida completo (LCA).
(texto AIEL)
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